Ella no sabía que creer, no sabia que le depararía el destino, ni sabia a que debería enfrentarse de ahora en adelante. Tan solo debía pronunciar dos palabras para que su universo colapsara por un par de segundos, pero ella temía... temía que todo se saliera de control y que, una vez más, la única que sufriera fuera ella. En ese momento odiaba a Disney, odiaba los cuentos que le habia leído su mamá desde pequeña, odiaba lo que le habian hecho creer : que el amor existía y que había un "felices por siempre". Marie estaba tan lastimada que no creía en nada en la vida, y apenas podía intentar comprender ese sentimiento que volvía a invadir su ser cada vez que Daniel decidía cruzarse en su camino. Ella sabia perfectamente que le pasaba con él, ya habia sentido eso antes. Pero no sabia que hacer, habia probado mil y una maneras de que las cosas salieran bien pero, cada vez que intentaba agradarle, él hacía algo para lastimarla más y más. ¿Marie era masoquista? Quizá, pero ella sabía perfectamente que llorisqueando no lograría nada, debía ignorarlo... ¿para qué? ¿para conseguir los mismos resultados? No, ella debía decirle claramente lo que sentía y pretendía de él. Así terminaría con todas las dudas: si él la quería en serio, no se arriesgaría a perderla. Tomó coraje de donde no lo tenía y lentamente caminó hacia donde estaba. A medida que se acercaba olía su perfume, ese que lograba cautivarla y hacerla soñar. Intentó no caer en su hechizo, debía resistir sino el rechazo sería peor. Frenó por unos segundos y aspiró el aire fresco que le brindaba los árboles de aquel parque en el cual se encontraba. Agitó su cabeza de un lado a otro un par de veces y siguió caminando. Ella pensaba... pensaba en qué pasaría si eso salía mal, ya no tenía nada que perder. Ese sería el fin, si él reaccionaba igual o peor a las otras veces ella iba a rendirse. No podía soportarlo mucho más. Pero ella lo amaba, y cada día sus sentimientos hacia él iban aumentando. Necesitaba tenerlo cerca, sentir su piel, oler su peculiar aroma, sentir sus labios sobre los de ella. Deseaba eso más que nada en el mundo, y ya estaba decidida a conseguirlo.Al acercarse él le dedico una sonrisa, dejando su bicicleta de lado y mirandola atentamente.
- Daniel... creo que debemos hablar
- Claro Marie, ¿qué es lo que sucede?
- Mira... no sé si ya has dado cuenta pero...
- ¿"he intentado hacer todo lo posible por agradarte"?
Marie quedó shockeada ante lo que Daniel dijo, eran las palabras exactas que pensaba decirle...
- Marie, no debes explicarme nada, sé que has hecho y dejado de hacer. Y sé tambien que has estado mal frente a mis respuestas pero hay algo que no logro saber...
- Qu...uue? -dijo ella nerviosa-
- ¿Porqué insistes tanto en agradarme?
Marie estaba paralizada, toda su preparación mental habia sido en vano. Ella pensó que el chico la escucharía atenta sin ningún planteo. Ahora no podía escapar de la verdad, debía decirle lo que sentía.
- Daniel... yo... yo te amo.
Daniel quedó perplejo, en su interior pensó que Marie era una pobre chica que solamente buscaba una nueva amistad. Estuvo un tiempo sin decir nada, mirando para cualquier lado menos a donde estaba Marie. Ella lo miraba y sus ojos se cristalizaban, y aún no sabía porqué. Él no habia respondido nada, ¿por qué apresurar una respuesta?
- Mira Marie, quiero ser franco contigo... yo... yo también te amo
En su interior bailoteaba como niña con juguete nuevo, no podia creer que él sintiera lo mismo
- pero...
oh,oh... ya había un pero. Lo miró seria y él le indico disimuladamente una chica que se encontraba a sus espaldas. Técnicamente era parecida a ella, lograba notarlo en su cabello, en sus expresiones, en todo.
- ella... ella es mi novia. Y... por más que te ame, no la dejaré, no sería justo para ella.
Él torció su boca , tomó su bicicleta y se dirigió hacia donde se encontraba la chica. Marie no tuvo nada que hacer, más que sentarse en el banco donde anteriormente habia estado Daniel , tomar su cara entre sus manos y repetirse para ella misma una y otra vez lo mismo: no existe el final "y vivieron felices por siempre", el amor es una mierda.

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